Las habitaciones de los peques también quieren alfombras: alfombras infantiles
A la hora de alfombrar la casa, las habitaciones infantiles son una habitación como cualquier otra... o no. Porque las habitaciones de los peques también piden alfombras, pero no las mismas alfombras de las habitaciones de los mayores, sino que, lógicamente, piden alfombras infantiles. Y es que las habitaciones de los niños tienen algunos requerimientos específicos a la hora de elegir la alfombra.
En primer lugar, deben ser bonitas, alegres y multicolores. ¡Nada de alfombras tristes o aburridas en una habitación infantil! Vale, tampoco es que haga falta decirlo, pero por si acaso.
En segundo lugar, y más aún que en ningún otro lugar de la casa, deben ser prácticas y resistentes. Eso quiere decir, ni más ni menos, que tienen que resistir el trote duro con el que solo una jauría de niños es capaz de atormentar a una alfombra, sin pestañear y sin desintegrarse al primer intento. Y deben poder limpiarse con facilidad, porque va a hacer falta (donde hay peques, ya se sabe...)
También deben ser blandas, cómodas de pisar y acogedoras, porque nuestros niños no se merecen menos.
No necesariamente una alfombra infantil tiene que tener dibujos o ilustraciones. Por supuesto, hay estupendas alfombras infantiles estampadas, con dibujos pensados para llamar la atención de los niños, e incluso servirles de escenario para sus juegos y sus fantasías.
Pero también, por ejemplo, una alfombra lavable y de vocación práctica puede hacer un servicio estupendo en habitaciones de niños, siempre que se elija el color o la forma adecuada. Hay alfombras lisas de colores vivos que hacen perfectas alfombras para estas habitaciones, aportando color, alegría y decorando los suelos de manera rotunda y divertida.
Además de las alfombras que seleccionamos en este departamento, recuerda que hay otros modelos de alfombras, principalmente vinílicas y de polipropileno, que por su resistencia, impermeabilidad y materiales pueden ser muy indicadas para las habitaciones de niños, aunque a primera vista no sean específicamente infantiles; todo es que los colores y estilo de la alfombra encajen en la decoración.
