Nuestra selección de alfombras de salón
En rigor, prácticamente cualquier alfombra puede ser una alfombra de salón. En este sentido, todo nuestro catálogo se podría incluir en esta categoría. Pero en este departamento queremos ofrecer una selección de aquellas alfombras más particularmente orientadas al salón, o que han sido diseñadas y confeccionadas más como alfombras de salón que como alfombras para todo uso o para otros lugares específicos de la casa.
Eso quiere decir que las alfombras de salón aquí presentadas no son las únicas: navega por nuestro menú y encuentra en todos los demás departamentos otros estilos y variantes de alfombras multiusos que también te servirán estupendamente para el salón.
Por tanto, en esta selección hemos querido recoger las alfombras de carácter más hogareño, cálido y acogedor, que definen más propiamente lo que se espera que sea una alfombra para el salón.
Un salón es el lugar de la casa en donde se hace la vida, de modo que la alfombra tiene que formar parte de ella, ya que al fin y al cabo está presente desde la misma base del salón, que es el suelo.
Una alfombra de salón tiene que hacer hogar, tiene que inspirar y arropar la estancia, la convivencia y el carácter hogareño por naturaleza de la estancia. A diferencia de alfombras para otros lugares de la casa, la responsabilidad de una alfombra de salón es más específica y emocional, por lo que suele ser la alfombra que se elige con más detenimiento y cuidado.
Materiales de alfombras de salón
Nuestra selección se nutre de alfombras de varios tipos y materiales, que tienen en común el hilo conductor de su 'salonidad', si nos permitís el palabro, con independencia del material con el que estén confeccionadas.
Las alfombras de pelo suelen ser las favoritas por razones obvias: son las alfombras que transmiten más calidez y carácter acogedor, muy especialmente las de pelo largo, aunque las de pelo corto, por lo general más austeras, ofrecen también ambientes cálidos y acogedores.
Pero hay muchas alfombras lisas o con superficie de nudo que resultan igualmente acogedoras para el salón. Por ejemplo las alfombras de chenilla, con su acabado aterciopelado que recuerda a la pana fina y su superficie sin pelo resultan tan cálidas como la alfombra de pelo más exuberante.
O las alfombras de viscosa, con su pelo cortísimo y su tacto sedoso y suave (no en vano se le llama seda artificial). Y qué decir de la lana o el yute, paradigma de las fibras naturales y auténticas, acogedoras como ninguna otra.
Por materiales, encontraremos alfombras de poliamida, de poliéster, de polipropileno, lana, yute o incluso de vinilo. Hemos incluido en la selección alfombras vinílicas, porque la multiplicidad de texturas y la riqueza de colores y combinaciones decorativas en tonos cálidos, beiges y tostados (sin olvidar los grises) hacen de estas alfombras unas estupendas alfombras de salón, cada vez más apreciadas por sus virtudes prácticas como la facilidad de limpieza y alto rendimiento.
Medidas estándar o alfombras a medida
Las alfombras de salón se nutren indistintamente de alfombras de medidas estándar, ya hechas, o de alfombras para hacer a la medida. Estas últimas son imprescindibles para aprovechar al máximo las posibilidades de diseño y configuración de nuestra alfombra, ya que no nos tenemos que adaptar a la alfombra, sino que es la alfombra la que se adapta a nuestras medidas, gustos y colores. Hay infinidad de colores, acabados, largos de pelo y grosores diferentes disponibles, de modo que será imposible no encontrar la alfombra deseada.
En suma, navega por nuestra selección de alfombras de salón y recuerda que si aquí no encuentras la que te gusta hay otros departamentos en los que podrás encontrar tu alfombra perfecta.
