Alfombras de yute
Alfombras de yute: las alfombras naturales por antonomasia
No sabemos qué rayos querrá decir antonomasia, pero sí que sabemos que en el ránquin de naturalidad las alfombras de yute están en el podium. Y lo están por derecho propio, porque no solo son alfombras muy naturales, sino que además lo pregonan a los cuatro vientos.
La materia prima, el yute, es una planta que se da en climas subrtropicales, principalmente en países asiáticos. Es una planta de crecimiento rápido, abundante y sostenible ya que no precisa más agua que la que cae del cielo en forma de precipitación.
Las alfombras de yute se suelen trabajar en su color natural, un tono crudo similar al mimbre y otras fibras naturales. Es muy maleable y admite diversos acabados, dando todos ellos como resultado alfombras flexibles, con más o menos cuerpo en función de su grosor.
La alfombra acogedora, lisa o multicolor
Decíamos que las alfombras de yute son naturales por definición, pero además es que se ven frescas y naturales como ningún otro tipo de alfombra. Por eso se hacen acogedoras y cálidas, que es lo primero que le pedimos a una alfombra. Su acabado es muy a menudo irregular, e incluso las de trenzado más grueso muestran una irregularidad muy de estilo rústico que las hace más auténticas si cabe.
Dentro del rango de uso, es cierto que hay otro tipo de alfombras más resistentes, por eso no son alfombras pensadas para los lugares más pisados de la casa ni para zonas de mucho paso de gente. Para usos cotidianos y domésticos, sin embargo, una alfombra de yute garantiza muchos años de suelo acogedor y natural.
Las alfombras de yute se suelen trenzar a partir de trenzas o hilos más pequeños, a su vez compuestos por otros más finos. Esta característica las hace poder adoptar muchas formas y tamaños, gracias a su maleabilidad. Las hay finas, gruesas, redondas, con trenzado irregular tejiendo filigranas que parecen hechas con ganchillo... la variedad es su auténtico estilo.
Yute 100% o mezclado con algodón
El yute, como fibra natural que es, se lleva muy bien con el algodón: no en vano ambos materiales son las materias primas naturales más utilizadas en el mundo. Esto hace que haya estupendas alfombras mixtas de yute y algodón, que mezclan el tono más austero del yute crudo con el colorido de los tejidos de algodón multicolores.
El yute es muy apto para fabricar alfombras redondas, que encontrarás en tono crudo o natural, multicolor o incluso con alegres flecos que les dotan de alegría, como un regalo para la vista. Muchas de las alfombras de yute tienen un inconfundible estilo étnico, ya que una gran parte de ellas vienen de la India y del sudeste asiático.
La alfombra de yute no se debe mojar y a diferencia de otras alfombras de tipo sintético no se puede limpiar con agua. Límpiala con aspirador, sacudiéndola o con técnicas secas.
En resumen, las alfombras de yute son una alternativa natural y fresca para ambientes y decoraciones de muchos estilos. De estilo rústico y étnico, por supuesto, pero también muchas decoraciones eclécticas de estilo moderno y urbano pueden acoger alfombras de yute y hacer sus hogares un poco más bonitos y cálidos.