Una alfombra infantil redonda y con osito. Bueno, con osazo.
Podríamos decir que esta alfombra infantil redonda y estampada tiene un osito, pero en realidad es un osazo, Un osazo, eso sí, tierno y tan poco fiero que le despedirían de guardia de seguridad. En el dibujo sale con los ojos cerrados, no sabemos si porque está hibernando (ya sabemos que los osos no paran de dormir), o por coquetería. Y lleva camiseta molona.
En cualquier caso es una alfombra muy tierna, delicada y con un punto naif, pensada para vestir los suelos de los peques más peques con alegría y delicadeza. Los colores pastel reafirman esa intención. El formato redondo, en un diámetro generoso como los 130 cm de esta alfombra, son el tamaño ideal para que los niños puedan utilizar la alfombra como base para sus juegos. La alfombra es ligera pero con un cuerpo de 1 cm de grosor, que resulta blandito y acolchado (casi tanto como la barriga del oso).
La base de la alfombra también es suave, de fieltro, con puntitos de goma para que no se mueva. En resumen, es el oso menos fiero que vas a ver y la alfombra más decorativa para las habitaciones de los niños. El diámetro es de 130 cm. Se puede lavar a mano en agua fría, dejando secar extendida.