El polipropileno y las alfombras, pareja perfecta
Desde que el mundo es mundo se han hecho alfombras de mil y una maneras y con mil y un materiales. Pero el polipropileno, un material como quien dice recién llegado a este mundo, está revolucionando la manera de pensar en la confección de alfombras.
Las alfombras sintéticas de polipropileno se tejen con el mismo material de base con el que se confeccionan las alfombras de vinilo, porque el hilo de polipropileno se puede hilar de manera muy fina para que se pueda trenzar exactamente igual que cualquier hilo orgánico, como de algodón o lana. Pero la diferencia es que es mucho más resistente y sobre todo que es impermeable, lo que hace que no absorba los líquidos y por tanto no se encharque ni se pudra con la humedad.
Para todo uso y con la máxima resistencia
Por eso se hacen magníficas alfombras de polipropileno, que son para todo uso, ya que sirven tanto para vestir suelos en interiores como para colocar en jardines, porches y terrazas decorando nuestras sesiones al aire libre.
Este modelo en particular nos ofrece un bonito trenzado de estilo geométrico en forma de rombos, con cinco colores diferentes. El grosor de la alfombra es de 5 mm y está rematada en todo el perímetro mediante festón en el mismo color del fondo de la alfombra. Es una alfombra práctica, ligera y súper resistente, destinada a durar y que además de pensar en el aspecto práctico (facilidad de limpieza y resistencia) también luce un diseño atractivo, cálido y acogedor.
Está disponible en cinco medidas y cinco colores.
Para exterior e interior: atrévete a mojarlas, atrévete a limpiarlas.
Las alfombras de polipropileno interior/exterior se limpian fácilmente con agua, esponja, jabón neutro y manguera sin presión. Atrévete a disfrutarla tanto en exteriores como en interiores y no tengas miedo al trote duro o a las manchas.