La alfombra de chenilla de diseño de fantasía y tacto acogedor
Esta es una alfombra de clara inspiración oriental. Tanto, que no nos extrañaría nada que el mismo Nabucodonosor hubiera tenida alguna en su palacio, si es que en aquella época usaban alfombras, y si es que Nabucodonosor paraba en palacio, que siempre andaba por ahí conquistando algo.
Es una alfombra de chenilla, fabricada con poliéster en un trenzado fino y ligero de 1100 g por metro cuadrado. Su encanto es el diseño de fantasía estilo clásico, combinando la gran mandala central en color gris con los motivos azules del perímetro y el tono crudo intermedio. El estampado lleva una pátina estilo envejecido, acorde con su espíritu de alfombra clásica y moderna a la vez.
Está disponible en dos tamaños para habitación o salón: 120x180 cm y 160x240 cm.