En interior o en exterior, esta es la alfombra práctica y fácil de limpiar
Las alfombras de polipropileno son, cada día más, una de las mejores alternativas para decorar los suelos manteniendo el mejor compromiso entre decoración y el aspecto práctico. Son alfombras sintéticas trenzadas con hilo fino y que tienen el aspecto de cualquier alfombra orgánica, como de algodón o similares, pero con una resistencia al desgaste y a la abrasión infinitamente superior, y con la ventaja de que al ser impermeables se pueden mojar y por tanto limpiar con toda facilidad.
Son alfombras que decoran salones y habitaciones, pero también son aptas para el uso exterior, en porches, jardines y terrazas. Esta alfombra nos presenta un trenzado basado en franjas transversales formando una mezclilla apretada, con diversas tonalidades que cubren casi todos los rangos de color. Son alfombras con textura, cuyo diseño se basa en la mezclilla que forma el trenzado. Son finas, con un grosor de 5 mm y un peso por metro cuadrado de 1185 g.
Listas para el uso intenso
Están fabricadas con polipropileno, un material vinílico que ofrece una alta maleabilidad, además de una gran resistencia a la abrasión y al uso. Por eso son especialmente indicadas para aguantar el trote que otras alfombras no pueden, en lugares de mucho paso o exigencia, como las habitaciones infantiles o el uso en exterior.
La limpieza es muy sencilla, ya que se puede limpiar, además de con los medios habituales (aspirador y escoba) con un paño mojado, sin necesidad de utilizar productos químicos más allá de un jabón neutro. Este modelo está disponible en siete colores y cuatro medidas, para que no haya lugar de la casa (o de fuera) que no se puede alfombrar con ellas.
Para exterior e interior: atrévete a mojarlas, atrévete a limpiarlas.
Las alfombras de polipropileno interior/exterior se limpian fácilmente con agua, esponja, jabón neutro y manguera sin presión. Atrévete a disfrutarla tanto en exteriores como en interiores y no tengas miedo al trote duro o a las manchas.