Alfombra fina de chenilla que equilibra diseño, confort y elegancia
El diseño de esta fina alfombra de chenilla parece fluir del mismo suelo, como si nuestra decoración se hubiera dejado invadir por un magma decorativo. La inspiración mineral, casi telúrica de esta alfombra combina un veteado intenso lleno de matices, detalles y sutileza sin fin en una composición vibrante y energética.
El mérito de este diseño es conseguir equilibrar en una sola alfombra el patrón abstracto, la textura rica en relieves y detalles y una paleta de colores con diferentes tonalidades en perfecta armonía. Bien en su combinación de naranjas y beiges, bien en su propuesta de grises y azulados, esta alfombra se convertirá en el centro del ambiente por su fuerza decorativa y su expresividad contagiosa.
La alfombra Aston, de un vistazo:
- Composición: poliéster reciclado (61%) y yute (39%)
- Grosor 5 mm
- Superficie lisa (alfombra sin pelo)
- Alfombra compacta, firme a la pisada
- Estampado formado por el trenzado, no impreso
La finura de esta alfombra, de solo 5 mm de grosor, demuestra que una alfombra no tiene que ser gruesa ni tener pelo para resultar hogareña y acogedora. De tacto acariciante y suave, no solamente conquista por la vista, sino por el tacto. Está confeccionada con poliéster reciclado y yute, que aporta su toque natural.
Va rematada con un ribete de hilo. No acumula polvo y es fácil de limpiar. El peso es de 1.550 g/m2. Para la limpieza, además de los cuidados habituales con aspirador, se puede lavar en seco en ciclo suave y a mano con agua fría. No usar lejías ni plancha ni secadora.