Alfombras de cocina


Alfombra de cocina, caballo de batalla

Te puede parecer raro relacionar la expresión 'caballo de batalla' con las alfombras de cocina. Pero no es porque sí, sino porque en ningún lugar de la casa como en la cocina las alfombras libran una batalla diaria contra la limpieza y la practicidad.

Una alfombra de cocina tiene requerimientos especiales que no encontramos en ninguna otra alfombra de la casa. Porque va a soportar un trote y un trato que espantaría y podría los pelos de punta a alfombras que lucen esplendorosas en otras habitaciones y que no osarían poner el pie, si lo tuvieran, en la cocina ni a punta de pistola.

Una alfombra de cocina ha de tener dos virtudes princpiales: en primer lugar, la resistencia, para soportar el trato duro y las manchas que inevitablemente le caerán de todos los colores (y sabores) posibles, una y otra vez.

Y en segundo lugar ha de ser fácil de limpiar (ahí está el caballo de batalla), ya que por dura y resistente que sea una alfombra de cocina, si para limpiarla tenemos que pasar las de Caín, entonces no servirá.

Resistencia más facilidad de limpieza, la clave

Por eso, solo cuando se unen la resistencia con la facilidad de limpieza encontramos la alfombra de cocina perfecta. Y si aún encima lo complementamos con un diseño bonito y que haga referencia a la cocina, entonces no hay más que hablar.

Hay que decir que además de las alfombras de cocina que ves listadas aquí existen muchos otros tipos de alfombras que, sin ser específicamente de cocina, te servirán a las mil maravillas. como por ejemplo la gama de alfombras vinílicas casi en su totalidad. Solo falta que se adapten a tus gustos de color, textura y a las medidas que busques.

Yendo a las alfombras más específicas de cocina, aquí encontrarás alfombras por lo general alargadas para cubrir la zona que más se pisa al cocinar. Todas tienen en común que son alfombras finas, que quedan completamente pegadas al suelo, y que se pueden limpiar con agua. Bien pasando la fregona directamente, o bien aplicándoles esponja, paño húmedo o incluso el grifo para manchas rebeldes.

Los materiales más indicados para este tipo de alfombras son los vinílicos, de PVC o polipropileno, en sus diversas variantes, además del algodón, cuando admita lavado en lavadora, de modo que sea meterla en la máquina y despreocuparse.

Alfombras vinílicas de cocina, imbatibles

Aunque hay que decir que dentro de los diversos tipos, las alfombras de cocina de vinilo resultan imbatibles por la combinación de sus características: alta resistencia, mínimo grosor, quedan completamente planas y pegadas al suelo, y, lo mejor de todo, su facilidad de limpieza no tiene rival, ya que se limpian pasándoles la fregona.

Dentro de ese tipo hay que diferenciar entre alfombras lisas, de pvc compacto, y las de vinilo tejido o trenzado. Estas últimas están confeccionadas en telar. La trama va unida a la base de goma antideslizante. Este trenzado marca la diferencia, ya que la textura y riqueza visuales, así como la profundidad del tejido le otorgan a la alfombra otro carácter. 

Son alfombras estampadas medianteimpresión digital con técnicas de última generación que aseguran colores vivos y permanentes con el paso del tiempo. Son sin duda una opción imbatible para conseguir la alfombra de cocina perfecta: práctica, resistente y decorativa.

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